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La Tribuna de Talavera | Lola Morán Fdez

Talavera suma a su oferta cultural una galería de arte privada.
El artista Gabriel Sosa inaugurará el 4 de mayo su 'Estudio de Arte' en avenida de Extremadura, 22, con una exposición de pintura, cerámica y fotografía.

Talavera contará desde el próximo mayo con una galería de arte privada gestionada por Gabriel Sosa donde este artista desarrollará su labor profesional e impartirá clases de pintura para todos los niveles.

Gabriel Sosa lleva doce años compaginando su faceta como pintor con la educación y su intención era unificar toda su actividad artística en este 'Estudio de arte', situado en avenida de Extremadura, 22, donde contará con su estudio personal, exposiciones como galería y en el que también impartirá clases de pintura.

Contará así con tres espacios diferenciados donde Sosa abarcará todas estas facetas artísticas. Este licenciado en Bellas Artes que cuenta con un máster en diseño digital quiere enfocar este estudio en especial al arte contemporáneo, «a gente joven, emergente, que está empezando y darles un impulso». Como ha confirmado Sosa, en la ciudad hay muchos artistas en este contexto y con este proyecto busca darles esa oportunidad.

Talavera suma a su oferta cultural una galería de arte privada - Foto: L.T.
La inauguración de este nuevo espacio cultural será el próximo 4 de mayo y para su puesta en marcha se estrenará una exposición de pintura, cerámica y fotografía con obras de artistas como Aitor Saraiba, Mercedes Bellido, Pablo Alfaro, Valeria Cassina, Roberto Infantes, Carolina G. Molina, Juan S. Borox, Laura Nava, Ricardo Fernández y Paula Pupo. Algunos de ellos son talaveranos y otros de distintos puntos de la región, y su obra podrá contemplarse hasta el próximo 21 de junio en esta galería de Talavera.

«Creo que a Talavera le faltaba esa galería, esa parte privada en la que dar cabida también a este tipo de artistas» que no son reconocidos aún por el público sino que «están empezando y que pueda tener una plataforma para mostrar su obra en Talavera de una forma profesional».

Bajo su experiencia, Sosa ha reconocido que los inicios no son fáciles y que, en su caso, ha «luchado mucho» para poder dar a conocer su trabajo. Como ha apuntado, es «muy difícil» para quienes empiezan llegar a esta meta y afianzar un proyecto como el que ahora verá la luz con este estudio. Una iniciativa que, como ha indicado, lleva en proceso más de una década y que ahora se ha materializado en un momento en el que considera que se encuentra «preparado profesionalmente» tanto como educador como artista y conoce el mundo del arte con mayor profundidad.

«Creo que ha llegado el momento de dar el salto y qué mejor sitio que en mi ciudad, creo que Talavera necesita ese tipo de cosas, sobre todo para enriquecer el tejido cultural», ha manifestado. Si bien «a nivel público sí se está moviendo bastante desde hace años» de la mano de entidades como «el OAL de Cultura y la Escuela de Arte», también «le falta ese lado privado».

Consumir arte. «Me llamaba mucho la atención que en una ciudad de más de 80.000 habitantes no hubiera una galería de arte», ha explicado, para añadir que si bien puede responder a que los talaveranos no están «acostumbrados a consumir arte» o «que la ciudad no lo necesita», también es cierto «que si no se lo ofrecen, cómo lo van a consumir, si realmente no tienen la opción».

Talavera sí contó hasta hace un tiempo con la Galería Cerdán, si bien ya no está en funcionamiento por jubilación, y pese a que cuenta con alguna academia, «una galería como tal no hay ninguna». La de Sosa será la única, al menos por el momento, y en ella los artistas podrán exponer y vender su obra.

La previsión es renovar la exposición cada mes y medio, con vistas a que se celebren un total de seis a lo largo del año, con «cosas muy frescas, muy nuevas, contemporáneas, cosas que no se vean habitualmente porque es lo que creo que le falta a Talavera».

En el caso de las clases, habrá grupos para niños y para adultos, para todos los niveles y donde se abordarán todas las técnicas, además de una forma «no académica, como en otras academias donde todos aprenden lo mismo». Será, ha explicado, «todo más personalizado, siguiendo sus intereses artísticos» y de la mano del propio Sosa, que impartirá las clases de manera individualizada y con grupos reducidos de un máximo de doce personas cada uno de ellos.

Todos los alumnos de Sosa tendrán además la posibilidad de ver constantemente obra de otros artistas, conocer nuevas técnicas y estilos sin tener que salir de sus clases.